
En ese mundo diverso la Iglesia descubre un horizonte inmenso de posibilidades, nuevas herramientas, es a través del uso de los medios de comunicación social donde esta organización asume plenamente la misión de extenderse por el mundo llevando el mensaje de su Maestro. En este sentido, podemos mencionar lo que habla el texto de uno de sus documentos de la Iglesia como lo es el Concilio Vaticano II, en el decreto Inter mirifica (1963), n. 3.:.
“La Iglesia católica, fundada por Cristo el Señor para llevar la salvación a todos los hombres y, en consecuencia, urgida por la necesidad de evangelizar, considera que forma parte de su misión predicar el mensaje de salvación, con la ayuda, también, de los medios de comunicación social, y enseñar a los hombres su recto uso”.
Por esta razón, la iglesia pide promover la evangelización con el uso de la tecnología, un uso adecuado para ofrecer contenidos de fe en los medios de comunicación, pero con la vigilancia de los pastores o de autoridades eclesiales para que no haya una mala utilización en las costumbres y en la fe de esta misma iglesia, ya que, la tecnología trae sus ventajas, pero también desventajas que pueden distorsionar el verdadero camino de los creyentes. La tecnología en sí es neutral, pero somos nosotros los que la hacemos buena o mala, con base en el uso que le damos.
En este mismo orden de ideas podemos decir que, la tecnología es prioridad para la iglesia, una herramienta para adaptarse a nuevas tendencias y así poder predicar no solo desde los templos parroquiales que existen a nivel mundial a través de transmisiones en vivo, sino a través de apps resultando así mas accesible y sencillo a la mano de todos. El internet como herramienta de las nuevas tecnologías para la iglesia es fundamental, aunque abordar el tema del internet es bien complejo, es un mundo abierto, lleno de potencialidades, en donde millones de personas vuelcan sus intereses y sus ideas, actúan y reaccionan, hablan y escuchan, ven y escriben. Ante las tantas ideas que ya nos hemos planteado vale preguntarnos en este mismo contexto, ¿cómo utilizamos la tecnología como herramienta para el cumplimiento de la evangelización de la iglesia?
Muchas iglesias han incorporado lo más avanzado en tecnología en sus servicios o reuniones públicas. Predicadores y maestros utilizando dispositivos, proyectores de imágenes que se utilizan para seminarios, convivencias familiares, clases o prédicas; videos de testimonios de trabajos pastorales, lo mejor en equipos de sonido, etc., con la finalidad de que el mensaje de la Palabra de Dios sea mejor presentado, más dinámico y comprendido por el público. Esto demuestra que las iglesias no dan la espalda a las tecnologías, sino que se están equipando para un mejor servicio; adaptándose a las nuevas formas de avanzar y acoplarse al mundo digital.